Y tú... ¿a quién ficharías?

Volvió el hijo pródigo. La comparecencia del pasado jueves en la que Florentino Pérez anunciaba su candidatura a las próximas elecciones de la presidencia del Real Madrid, han desatado un torbellino informativo en la prensa deportiva mundial. Pocos días después hemos podido leer el supuesto fichaje de Kaká por el conjunto madridista, la eterna promesa de Ramón Calderón. Lo que no cabe duda es que la afición parece haber recuperado la sonrisa con la aparción divina del "hombre que consigue todo lo que quiere", como incluso ya ha advertido Leo Messi. Laporta y el resto de mandatarios del fútbol parecen inquietos ante el caprichoso coleccionista de cromos de Zidane, Figo, Beckham, Ronaldo... Junto al brasileño Kaká, suenan una pila de nombres:

- Cristiano Ronaldo: Presuntamente, el acuerdo con el Manchester y el jugador están cerrados por una cifra que ronda los 100 millones de euros. La operación a día de hoy, llevada a cabo por el ex presidente blanco Ramón Calderón, no es contemplada por Florentino dado el alto precio del fichaje. A pesar de ello, en su comparecencia reconoció que "es de los mejores futbolistas del mundo" y que "todos los grandes jugadores interesan al Real Madrid".

- Ribery: La estrella del Bayern de Munich vendría apadrinado por Zinedine Zidane y su precio (mucho más barato que el crack portugués), su firma deportiva (Adidas, la misma que la del club blanco, lo que evitaría un desembolso añadido con Nike), su actitud tanto dentro como fuera del campo y su enorme calidad son avales suficientes para que Florentino ya haya puesto el ojo en el francés.

- Villa: La intención de nacionalizar el equipo hacen del "Guaje" una apuesta segura para reforzar la delantera madridista. Su imperiosa actuación en la Eurocopa (pichichi con 4 goles), los 25 tantos de esta temporada y la crisis económica por la que atraviesa el Valencia y su necesidad urgente de vender, le sitúan en la primera fila del escaparate del mercado veraniego.

- Xabi Alonso: A pesar de haber reconocido recientemente su intención de continuar en Anfield la próxima temporada, fuentes cercanas al jugador aseguran que vería con buenos ojos su fichaje por el Madrid. Para construir una nueva casa, hay que empezar por los cimientos, y la presencia de Xabi en el centro del campo aportaría orden y calidad al juego del equipo blanco, su principal carencia en estos últimos años.

- Fábregas: Muchas de las posibilidades de su fichaje pasan por la contratación del técnico Arsene Wenger para el banquillo del Bernabéu. El técnico inglés se ha dejado querer en las últimas horas, y su pupilo futbolístico, Fábregas, ha reconocido en multitud de ocasiones que su futuro podría ir ligado al de su actual entrenador. A favor, su descarada juventud (22 años). En contra, el alto coste de su fichaje (superior a los 40 millones de euros).

2-6: Exhibición, chorreo... y Liga

Resulta tarea complicada describir con puño y letra todo lo que ofreció el Barça en el Santiago Bernabeu. Un homenaje al fútbol. A la excelencia hasta entonces no escrita. Una venganza que habían prorrogado desde la llegada de Juande y que culminaron con un K.O. técnico majestuoso. Un regalo a la vista para cualquier aficionado a este deporte, porque anoche, merengues y culés, se rindieron ante el mejor equipo del mundo. El buen fútbol y la calidad se impusieron a la fe, a la casta, a lo imposible. Esos valores que han representado al madridismo a lo largo de su historia, pero que a su vez han ido acompañados de los mejores jugadores del mundo. Y en Chamartín han conseguido resucitar el espíritu. Ahora sólo falta desempolvar los cuerpos.

El Barcelona fue simplemente brillante. Simplemente fútbol en estado puro. Once jugadores que juegan de memoria, sabedores de unas virtudes explotadas por un Pep Guardiola que parece haber descubierto un nuevo deporte. O al menos, eso pareció anoche desde mi segundo anfiteatro. Todos corrían, todos se apoyaban, todos luchaban a la vez que manejaban el balón cosido a la bota. Los allí presenten nos mirábamos incrédulos ante tanta superioridad aplastante. El Madrid era un juguete en manos de un niño con ansia de títulos. Con ganas de hacer historia. Y va camino de ello. Después de estos dos últimos años, es cierto que el fútbol les debe una. O dos. O tres...

Y del Madrid prefiero no hablar. No sería justo. El discurso es exactamente el mismo que el día del Liverpool. Cuando un equipo es infinitamente superior al tuyo todos parecen menos de lo que realmente son. Sergio Ramos salió pitado acusado de fallar en tres de los goles del Barça, y fue autor de un tanto y asistente de otro. Lass, en su único despiste desde su llegada, regaló otra ovación a Leo Messi. No se puede medir el rendimiento individual cuando hay en frente un colectivo como el de anoche. Ahora toca reflexionar y pensar. La casta y las heroicidades son necesarias y aplaudidas, deben ir siempre ligadas a la historia del Real Madrid. Pero hace falta algo más. Al menos, para volver a ser los más grandes.