martes, 30 de septiembre de 2008

Los salvajes, a la jaula



Cinco miembros del grupo radical barcelonista "Boixos Nois" han ingresado en prisión tras los lamentables incidentes acontenidos el pasado sábado en el estadio de Montjuic. Los implicados, que comprenden edades entre los 18 y 28 años, han sido imputados por delitos de "desorden público" y "lesiones", según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

¿Hasta cuándo van a permitir los clubes que estos cafres sigan entrando a los estadios de fútbol? Resulta lamentable que en pleno siglo XXI sigan ocurriendo cosas como esta. Estamos ante grupos ideológicos y políticos que utilizan el fútbol como medio para reivindicar y defender sus ideas, las cuales quedan resumidas en una sóla palabra: violencia.

Y hablo de "Boixos", "Ultras Sur", "Frente Atlético"... La misma escoria con distinto maquillaje. Aquí no debemos hacer distinciones, independientemente del equipo que defendamos. Son una minoría en los campos que debemos erradicar de una vez por todas. Los aficionados con ganas de animar y disfrutar del fútbol, al estadio. Los salvajes, a la jaula.

lunes, 29 de septiembre de 2008

El Atleti pincha en su primera etapa de montaña

Curioso el calendario que se le presenta al Atlético en las próximas fechas. Curioso, complicado o suicida. Juzguen ustedes mismos. Les pongo nombres sobre la mesa: Marsella, Barça, Liverpool, Real Madrid y Villarreal. Ni los más optimistas pueden ver con ciertas garantías al conjunto rojiblanco cuando, en su primer día de montaña, le entró la pájara.

No me aferro a la derrota, que un desfallecimiento en carrera lo tiene cualquiera, hasta el más puro escalador, sino a las sensaciones. El Atlético me pareció anoche un equipo vulgar, sin ideas, ante un Sevilla al que le bastó golpear primero (enorme Luis Fabiano) y esperar después. Y de ello se contagió hasta el gran Kun, ese genio que parece estar algo apagado de tanto frotar la lámpara.

Es evidente que gran culpa de ello lo tienen las bajas que arrastraban los de Aguirre. Hasta cuatro hipotéticos titulares (Maniche, Forlán, Simao y Heitinga) no estuvieron anoche sobre el cesped del Calderón. Quizá fue el portugués al que más en falta eché. De la noche a la mañana se ha convertido en el eje central del esquema de Aguirre. Ni Raúl García ni Banega hicieron olvidar su ausencia. El argentino, no obstante, cumplió, aunque no son jugadores del mismo linaje. Éste es más un jugador de último pase que un director de orquesta. Fue el único que hizo algo diferente con el balón de los pies, aunque fue sustituido en la segunda mitad ante el descontento de la grada. Otra medalla para el mexicano.

Y como dije, el Atleti perdió. El primer rival serio y solvente al que se enfrentaba el Atleti en su escalada pirenaica le ganó con lo justo y sin despeinarse. Ni una sóla ocasión clara contabilizó el atlético en ataque. Es cierto que el Sevilla no tuvo muchas más, pero el golazo de falta de Luis Fabiano fue el simple matiz de un partido que vuelve a sembrar dudas en el momento más inoportuno para los de la Rivera del Manzanares.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Emery pone paz en la casa de los líos

El éxito siempre suele ir asociado al trabajo. Es por ello que la gloria tiene su precio, aunque otros siempre se empeñan en buscar la suerte como otro de los factores principales. Y personas, como Unai Emery, conjugan estos dos valores y los llevan a la práctica de la mejor de las formas: ganando.

Si hace cuatro meses me dicen que el Valencia que entrenaba Ronald Koeman iba a estar liderando la clasificación, hubiera mandando a esa persona a un centro de salud mental. Y digo esto porque los jugadores son los mismos, con la rehabilitación de Albelda y poco mas. Emery es un hombre que vive por y para el fútbol. Hace unos meses, en una entrevista con José Ramón de la Morena, decía que "hasta cuando sueño visualizo jugadas para ensayar los domingos". Un entrenador que ama su trabajo, que respeta a sus jugadores, y que, con orden y sentido, ha devuelto al Valencia al lugar que le corresponde.

Porque los resultados no se han hecho esperar. Desde que perdiese la Supercopa en el Bernabeu, el Valencia no conoce la derrota en Liga y junto al Villarreal son los únicos equipos imbatidos hasta la fecha. Rigor táctico, desparpajo y valentía son conceptos que no tienen por qué chocar en el fútbol moderno. Y si encima tienes sobre el campo a un jugador como Villa, el éxito parece estár más que asegurado...

jueves, 25 de septiembre de 2008

Gol, ¿dónde te metiste?


Ocho goles se pudieron ver anoche en el Bernabeu. Algo poco habitual en los últimos tiempos en nuestra Liga, y no hablo de la cantidad, simplemente de la materia prima, el gol. Nuestro fútbol se ha convertido en un juego más parecido a la ajedrez, más estratégico, más plano, que lo que verdaderamente debería ofrecer, un buen espectáculo, igual que el cine, el teatro o el baile (qué se yo). Sólo unos pocos, como el Villarreal, se libran de esta mala moda que hace que domingo tras domingo los estadios presenten imágenes más tristes.

¿Quién tiene la culpa? Tenemos opiniones para todos los gustos. Es cierto que la presión a la que están sometidos los equipos en España no es la misma que tienen, por ejemplo, en Inglaterra (dios bendiga la Premier). Son distinas formas de ver el fútbol, otra filosofía. El deporte es simplemente eso, deporte. Las cosas en España funcionan de forma distinta. Aquí cuatro derrotas consecutivas mandan a un entrenador al paro, no se da un mínimo margen de confianza.

Por eso anoche la gente del Bernabeu volvió a disfrutar de lo lindo con los suyos. En frente tuvo una buena pareja de baile para recobrar sensaciones que parecían enterradas en Chamartín. El chico bueno que llegó mejor acompañado desde Alemania (Van Der Vaart) destapó el tarro de las esencias y ofreció una clase magistral de dirección, pegada y definición. Estuvo bien secundado por De La Red y Diarra en la medular, con dos gacelas por delante (Robben e Higuaín) y un deteriorado Raúl en punta de ataque.

La prensa y los nostálgicos se quedan con sus dos goles. No les quito mérito, pero llegaron con un rival roto físicacamente y mentalmente. Hasta entonces nadie había visto a Raúl. Lo digo ahora para que no me tachen de oportunista, no está, ha estado, y por eso es y será un mito para el madridismo, pero a veces el fanatismo juega una mala pasada en la cabeza de los aficionados. Pese a todo, ojalá me equivoque.