Parece que las aguas comienzan a calmarse en tierras sevillistas tras un inicio liguero complicado y cargado de remolinos que enfocaban a la plantilla y, más directamente, a su técnico. Tanto dramatismo resultaba desorbitado para un equipo que el año pasado supo ponerse a la cola de los dos gigantes de la liga española, dejando fuera de la liga de campeones a equipos de la talla de Villarreal o Valencia.
Tras un verano insulso, la llegada de Álvaro Negredo al equipo fue recibida como un soplo de aire fresco por parte de la afición de Nervión. El talentoso jugador de la cantera madridista venía para reforzar una delantera de lujo y un plantel que, como en los últimos años, quiere aspirar a todas las competiciones sin renunciar a nada.
Dentro de ese gran grupo de jugadores con los que cuenta Manolo Jiménez, parece haber explotado definitivamente el nueve de la selección brasileña, Luis Fabiano. 'O Fabuloso', como se le conoce en su país, está maravillando a Europa en este inicio de temporada con sus goles. En la noche de ayer, que suponía el estreno del Sevilla ante los rumanos del Unirea Urziceni, desatascó a su equipo ante un rival disciplinado y encerrado en defensa que obligó al conjunto sevillista a emplearse a fondo para estrenarse con victoria en la primera jornada de Champions.
El delantero brasileño volvió a demostrar que sigue en estado de gracia. Su primer gol nació de la nada, apareciendo de forma desprevenida en la frontal y soltando un zurdazo inapelable para el guardameta Arlauskis. El técnico del Unirea, Petrescu, lo dijo claramente al final del encuentro: "He visto al mejor delantero del mundo". Esa es la sensación que debe transmitir en el terreno de juego el brasileño. Potente en su zancada y habilidoso con el balón, sólo tiene un objetivo entre ceja y ceja: la portería. Si la racha del brasileño continúa, se augura un gran año para el equipo de José María Del Nido esta temporada.
El Barca no pasa del empate ante el Inter
Por su parte, el gran partido de la jornada de Champions de ayer entre el Inter y el Barcelona finalizó en tablas en el reencuentro entre Samuel Eto´o y sus ex compañeros. Toda la expectación levantada en torno al partido se fue diluyendo con el paso de los minutos, donde ni Ibrahimovic ni el camerunés estuvieron a la altura de un partido que merecieron ganar los de Guardiola, pero a los que la falta de puntería les privó de debutar con buen pie en Europa.
Tras un verano insulso, la llegada de Álvaro Negredo al equipo fue recibida como un soplo de aire fresco por parte de la afición de Nervión. El talentoso jugador de la cantera madridista venía para reforzar una delantera de lujo y un plantel que, como en los últimos años, quiere aspirar a todas las competiciones sin renunciar a nada.
Dentro de ese gran grupo de jugadores con los que cuenta Manolo Jiménez, parece haber explotado definitivamente el nueve de la selección brasileña, Luis Fabiano. 'O Fabuloso', como se le conoce en su país, está maravillando a Europa en este inicio de temporada con sus goles. En la noche de ayer, que suponía el estreno del Sevilla ante los rumanos del Unirea Urziceni, desatascó a su equipo ante un rival disciplinado y encerrado en defensa que obligó al conjunto sevillista a emplearse a fondo para estrenarse con victoria en la primera jornada de Champions.
El delantero brasileño volvió a demostrar que sigue en estado de gracia. Su primer gol nació de la nada, apareciendo de forma desprevenida en la frontal y soltando un zurdazo inapelable para el guardameta Arlauskis. El técnico del Unirea, Petrescu, lo dijo claramente al final del encuentro: "He visto al mejor delantero del mundo". Esa es la sensación que debe transmitir en el terreno de juego el brasileño. Potente en su zancada y habilidoso con el balón, sólo tiene un objetivo entre ceja y ceja: la portería. Si la racha del brasileño continúa, se augura un gran año para el equipo de José María Del Nido esta temporada.
El Barca no pasa del empate ante el Inter
Por su parte, el gran partido de la jornada de Champions de ayer entre el Inter y el Barcelona finalizó en tablas en el reencuentro entre Samuel Eto´o y sus ex compañeros. Toda la expectación levantada en torno al partido se fue diluyendo con el paso de los minutos, donde ni Ibrahimovic ni el camerunés estuvieron a la altura de un partido que merecieron ganar los de Guardiola, pero a los que la falta de puntería les privó de debutar con buen pie en Europa.
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