Gigante sorpresa en el Bernabéu. El Real Unión de Irún ha obrado el milagro eliminando al Real Madrid de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Y basta ya de hablar de los blancos. Está todo dicho, son un equipo vulgar con carencias desde la presidencia hasta el último de sus jugadores. Hoy la gloria y las palabras se las merece un equipo de Segunda B que hoy fue más de primera que nunca. Lección ofensiva magistral de Albisolo, delantero de los visitantes y autor del primero del partido, que volvió loca a la defensa blanca bien secundado por Salcedo y el resto de sus compañeros.
Son momentos dulces para el fútbol, agrios para los madridistas. Pero por esfuerzo, entrega, fe, fútbol y por supuesto, goles, el Irún es justo vencedor de la eliminatoria. Los blancos parecieron jugar con el resultado, y la jugada les salió por la culata. Sólo el debutante Bueno y Raúl (+3), que apeló a su orgullo torero para levantar el encuentro, se salvaron de la verguenza sonante de esta noche. Lo que ocurre es que a los madridistas el discurso épico de las remontadas ya les empieza a cansar, y más ante un equipo de la talla del Irún y en el Bernabéu.
Concluyendo, este martes se ha cobrado la primera víctima de un pez gordo, y ojalá se repita mañana, para que de una vez por todas los grandes se empiecen a tomar en serio una competición histórica que se ha convertido en el último plato que llevarse a la mesa. Y para que los 'pezqueñines' escriban nuevas páginas históricas en nuestro deporte. Lo dicho, viva el´fútbol.
Son momentos dulces para el fútbol, agrios para los madridistas. Pero por esfuerzo, entrega, fe, fútbol y por supuesto, goles, el Irún es justo vencedor de la eliminatoria. Los blancos parecieron jugar con el resultado, y la jugada les salió por la culata. Sólo el debutante Bueno y Raúl (+3), que apeló a su orgullo torero para levantar el encuentro, se salvaron de la verguenza sonante de esta noche. Lo que ocurre es que a los madridistas el discurso épico de las remontadas ya les empieza a cansar, y más ante un equipo de la talla del Irún y en el Bernabéu.
Concluyendo, este martes se ha cobrado la primera víctima de un pez gordo, y ojalá se repita mañana, para que de una vez por todas los grandes se empiecen a tomar en serio una competición histórica que se ha convertido en el último plato que llevarse a la mesa. Y para que los 'pezqueñines' escriban nuevas páginas históricas en nuestro deporte. Lo dicho, viva el´fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario