Dentro del Madrid huele a podrido

A escasos dos días de la celebración de la Asamblea para la aprobación de los presupuestos del club blanco, su presidente Ramón Calderón, se ha puesto manos a la obra para que no se repitan los incidentes acontecidos en la pasada reunión de socios compromisarios. Aquella fue una mañana negra para la actual junta directiva, ya que gran parte de los socios abuchearon al presidente y trataron de boicotear el acto.

Calderón se ha puesto manos a la obra para que esto no se repita de ningún modo. A la mala situación deportiva que vive el club, se han unido la dimisión y la 'rajada' de Míchel y los continuos rumores sobre ciertas 'irregularidades' en el seno del club blanco. Los duros ataques a Florentino por su mera comparecencia en un partido benéfico hace un par de semanas demuestran el momomento de inestabilidad y nerviosismo que Calderón y su equipo están viviendo.

Las últimas acusaciones de José Antonio Abellán en su programa 'El Tirachinas', culpan a Calderón de fletar autobuses para que acudan al Bernabeu con el fin de aplaudir y paliar los abucheos de los compromisarios protestantes. Así de barata está la dignidad de un madridista: un bocadillo, un viaje a la capital en autobús y una entrada para el partido del domingo.